BOOM LATINOAMERICANO

EL boom latinoamericano se da en los proyectos de nación dados entre 1819 y 1950, donde Colombia pasaba por complicadas problemáticas sociales, basadas en su mayoría en la violencia y política (que tuvieron mayor asentamiento para 1948).

Se presenta entonces una división interna de la población dirigida por dos partidos: liberales y conservadores, y a su vez, como pronunciamiento del pueblo, en su mayoría de la zona rural, surge la guerrilla arma de Colombia las FARC-EP.

Dichas insatisfacciones tuvieron cabida en diversos escenarios, en los cuales también estaba la literatura. Ante esta existía una pertinente necesidad de reconocerse, vista como las interpretaciones propias del a historia, donde se dieran escritos sin censura y una satisfacción simultanea, no solo por quien escribía, sino por quien leía.

En este movimiento surge  la realidad narrativa con elementos fantásticos, mostrando lo común y cotidiano como algo irreal o extraño.

ES allí donde surgen periodistas como lo fueron y son: Julio Carázar, Gabriel García, Carlos Fuentes, Ernesto Sabato, Mario Benedetti, entre otros. Quienes fueron con el venir de los años, llamados las Voces de Latinoamérica, donde en términos generales se hablaba de realidades.

La función de la literatura era tomada mucho más allá de lo que se tejía en sí en las producciones escritas, también era tomada como un espejo. Espejo que con el tiempo logró desarrollar y establecer el realismo mágico.

Corazón coraza

Mario Benedetti

Porque te tengo y no 
porque te pienso 
porque la noche está de ojos abiertos 
porque la noche pasa y digo amor 
porque has venido a recoger tu imagen 
y eres mejor que todas tus imágenes 
porque eres linda desde el pie hasta el alma 
porque eres buena desde el alma a mí 
porque te escondes dulce en el orgullo 
pequeña y dulce 
corazón coraza 

porque eres mía 
porque no eres mía 
porque te miro y muero 
y peor que muero 
si no te miro amor 
si no te miro 

porque tú siempre existes dondequiera 
pero existes mejor donde te quiero 
porque tu boca es sangre 
y tienes frío 
tengo que amarte amor 
tengo que amarte 
aunque esta herida duela como dos 
aunque te busque y no te encuentre 
y aunque 
la noche pase y yo te tenga 
y no.
 

Esta ternura

Julio Cortázar

Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie. 
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban 
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?

LA PRESA EN LA PARADA

Jennifer Paola Restrepo Castañeda
 

Ya ella sentada en aquella banca, me miraba como si algo pasará, parca y pálida estaba, como si el hambre la azotará, la amarrara y la lengua anudara.  

Ya diez minutos parada y la ruta ni la cara asomaba, eterna era la espera, en aquella parada de la avenida Primavera.

De la nada se acerca y frunce su cara, me miraba de nuevo, como si algo le pasará.

Ya 20 minutos y el bus nada que pasaba, la angustia me tocaba, tanteaba y retaba.

Se acerca más con su cara alargada, me mira tan fijamente como quien mira a su mamá, nada de fugas visuales o interferencias inevitables. Ya ella estaba tan cerca, que por poco y le tiro la maleta.

Cuando más asustada estaba, ella sonríe y toca sus canas – No temas pendeja, lagañas llevas en tus cejas, dame pues los aretes y billetera, y en el próximo que pase, te montas sin que nadie se dé cuenta-.

No temía, ni sudaba, el alma de ella divaga entre las animas. Ruñida y robada, rodé entre otras muchas caras, la gente desconocía que ni para agua tenía la jovencita.  

Recogiendo monedas logre montar aquel bus que tanto espere.